Vamos a conocer cuáles son las 7 fases o etapas de la ortodoncia, de manera que podamos conocer mejor cómo se va a llevar a cabo todo el proceso y en que consiste o que implica cada una de ellas.
1. Realización del estudio de ortodoncia
Lo primero que se hace es llevar a cabo un estudio a través del cual, el dentista llegará a una conclusión acerca de cuál es el tipo de tratamiento más indicado para cada paciente en particular.
También se analizarán los problemas que puedan existir, incluyendo desde la mordida hasta los posibles problemas submandibulares.
Para ello el odontólogo hará uso de escáneres, fotografías, radiografías y todos aquellos métodos que considere necesarios para garantizar la máxima precisión.
2. Proceso de alineamiento y nivelación
Lo primero que se lleva a cabo al colocar una ortodoncia es la nivelación y el alineamiento.
El objetivo es empezar a corregir la mordida y conseguir que la línea inferior o superior de los dientes (dependiendo de si es la mandíbula superior o inferior) estén bien alineados, sin que ningún diente sobresalga más que el otro.
3. Corrección de la mordida u oclusión y relación molar
En esta tercera fase se procede a corregir por completo la mordida, logrando que todas las muelas encajen correctamente.
4. Cierre de los espacios existentes entre las piezas
Una vez que el paciente muerde adecuadamente, será el momento de cerrar el espacio entre los dientes.
5. Ajustes finales
Cuando llegamos a esta fase, se entiende que el paciente ya mastica bien y sus dientes se encuentran adecuadamente posicionados, pero todavía quedan algunos pequeños ajustes como el asentamiento final, lograr que las raíces estén igualadas, ajustar las pequeñas discrepancias de la línea media entre ambas filas de dientes y realizar un ajuste más fino de la posición de cada pieza.
6. Retirada del aparato
En estos momentos ya todo estará en su sitio, por lo que ha llegado la hora de retirar el aparato.
7. Proceso de retención
A partir de ahora, el paciente deberá utilizar unas fundas transparentes durante la noche, las cuales tienen como objetivo garantizar que se mantendrá la posición de cada una de las piezas tal cual se han corregido.
Esto es muy importante ya que los dientes se mueven a lo largo de toda la vida, por lo que si no utilizamos las fundas, en poco tiempo nuestra boca puede volver a presentar anomalías y, por tanto, tener que recurrir a una recidiva.