Ningún tratamiento odontológico se realiza al azar, mucho menos un implante.

A pesar de contar con escasos milímetros de diámetro, el implante es colocado en una zona poblada por vasos sanguíneos y nervios que rodean al hueso, por lo que resulta necesario que el odontólogo conozca el área de manera completa.

El éxito del implante dependerá del plan personalizado que el profesional realice para el paciente, el cual deberá demostrar un total conocimiento de los tejidos blandos y del estado en el que se encuentra el hueso, ya que este será el soporte que retenga al implante.

¿Qué incluye el estudio implantológico?

El estudio implantológico comienza por un cuestionario llevado a cabo por el implantólogo, el cual se denomina anamnesis, e incluye los siguientes datos:

  • Salud general del paciente
  • Hábitos del paciente
  • Enfermedades actuales del paciente
  • Medicación que el paciente está tomando

Una vez realizado el cuestionario, el dentista especialista procede a examinar la boca del paciente con el espejo redondo que todo odontólogo tiene. La finalidad es detectar patologías bucales que el paciente pueda ignorar que padece.

La segunda parte del estudio implantológico es el conjunto de radiografías que deberá hacerse al paciente. Su objetivo es determinar los siguientes factores:

  • El estado de los huesos del maxilar y de la mandíbula del paciente
  • La densidad del hueso
  • La calidad del hueso

La radiografía que más información aporta acerca de todo esto es la panorámica. Cuando la información que esta aporta es insuficiente, se recurre a las radiografías axiales de haz cónico, que son las que comúnmente conocemos como TAC Dental.

La gran ventaja de estas últimas es que toma decenas de radiografías desde la más diversa variedad de ángulos. La información que estas tomas recogen se reconstruyen en un formato 3D, el cual muestra la boca del paciente para que el odontólogo tenga la posibilidad de experimentar mediante cortes, todos ellos virtuales, que le permitirán evaluar con más precisión el estado del hueso del paciente.