Desde nuestra clinica dental en Ventas analizamos las diferencias entre los implantes de cerámica y los implantes de zirconio, dos alternativas que tienen sus ventajas e inconvenientes en función de las necesidades que tenga el paciente.
Qué son los implantes de cerámica y los implantes de zirconio
Dentro de los diferentes tipos de implantes destacan los implantes de cerámica, los cuales han sido fabricados con porcelana, una solución que supone grandes ventajas con respecto a los implantes metálicos.
En cuanto a las coronas de zirconio, es un tipo de implante fabricado con el citado material, que se caracteriza por su elevada resistencia, gracias a lo cual es ideal para aquellos casos en los que hay que trabajar sobre estructuras completas.
Principales diferencias entre ambos tipos de implantes
Entre las particularidades de los implantes cerámicos destaca que se trata de un material que tiene una conductividad térmica muy baja, su color es muy estable con el paso del tiempo, no presenta rechazos por parte del organismo del paciente y tiene una elevada resistencia.
- Al ser traslucida se adapta mucho mejor a la tonalidad del diente, logrando un resultado más estético.
- Tampoco provoca alergias ni causa coloración en las encías.
- Sin embargo, se trata de un material menos resistente que el zirconio, además de que no sirve para reemplazar piezas dentales que sean muy oscuras debido a su transparencia.
En cuanto al implante de zirconio, se trata de un tipo de implante muy biocompatible que prácticamente garantiza la tolerancia en todos los pacientes, previniendo la aparición de alergias que son habituales en los implantes metálicos.
- Permiten controlar mejor la tonalidad del diente, adaptándose a todo tipo de paciente y con unos resultados completamente naturales.
- También tiene otra ventaja que es el hecho de ser un material más ligero y no presenta problemas a la hora de consumir alimentos fríos o calientes.
En ambos casos se trata de coronas de gran calidad, con la particularidad de que el zirconio es más resistente y de color blanco, por lo que se recomienda su utilización especialmente en los casos en los que hay que cambiar varias piezas dentales.
Sin embargo, la cerámica tiene también buena resistencia y su transparencia facilita la corrección de los problemas que presenta la pieza dental garantizando la máxima similitud con respecto a las piezas dentales colindantes.