Una de las mayores dudas y quizás también una de las preocupaciones más frecuentes antes de colocarnos un aparato es si la ortodoncia y los brackets pueden afectar a la forma de hablar. Explicamos con detalle desde nuestra clínica dental, el modo en que se pueden producir estas modificaciones, así como los tipos de brackets que además pueden dar lugar a ello.

La influencia de los dientes en el habla

Antes de hablar acerca del modo en que la ortodoncia y los brackets pueden afectar a la forma de hablar, es importante tener claro que los propios dientes y acondicionan la forma en que hablamos.

Al hablar, el aire pasa desde los pulmones a la laringe y se dirige hacia la boca, lugar en el que utilizamos la lengua para modular este aire y articular las palabras.

La lengua entra a menudo en contacto con los dientes a la hora de hablar, lo que hace que, atendiendo a cómo se realiza dicho contacto, se modificará la pronunciación de los sonidos.

Esto quiere decir que la forma de hablar se ve afectada por la disposición de las piezas dentales e incluso por la ausencia de alguna de ellas, otorgándole unos matices específicos en cada caso.

¿Influyen los brackets en mi forma de hablar?

Al igual que ocurre con los dientes, cuando colocamos brackets dentro de nuestra boca, muy especialmente al principio vamos a necesitar adaptar los dientes, los labios y la lengua para que establezcan un contacto normal.

Por esa razón, independientemente de si se opta por una ortodoncia con brackets o por férulas transparentes, en los primeros días y como mucho de las primeras semanas desde que se coloca el aparato se puede producir una ligera alteración.

Los tipos de brackets que más afectan a mi forma de hablar

Independientemente del material con el que se fabrican los brackets, los que menos afectada forma de hablar son aquellos que se colocan en la cara externa de los dientes, ya que estos no tienen un contacto directo con la lengua. En cambio, la ortodoncia lingual y los alineadores transparentes tienen un mayor contacto con la lengua y, por tanto, afectan más al habla.