Hay ocasiones en las que se pierde la parte superior de una muela, la cual se llama corona. Ante esto, es necesario suplantarla con una artificial. Existen coronas confeccionadas en diversos materiales, los cuales se diferencian por su calidad, durabilidad, estética y precio; uno de ellos es el zirconio.
¿En qué consiste una corona de zirconio?
La corona de zirconio es una funda dental confeccionada en cerámica de alta calidad que cubre la parte superior de la muela cuando esta fue tratada por una caries o cuando se le practicó endodoncia.
Cumple con la finalidad de devolverle la funcionalidad a la muela y se caracteriza por ser sumamente estética debido a su color y discreción.
¿De qué otras alternativas dispongo?
Las coronas dentales, además de zirconio, pueden fabricarse en metal o en porcelana.
Ventajas de las coronas de zirconio ante las demás
Si bien el precio de las coronas de zirconio es más elevado que las de metal o porcelana, los beneficios son mucho mayores:
- Mejor salud bucodental
- Mayor resistencia
- Mayor confiabilidad
- Mayor pureza
- Biocompatibilidad
- Estética
A diferencia de lo que ocurre con coronas de metal o porcelana, las cuales suelen enganchar el hilo dental, las de zirconio permiten una perfecta fluidez del hilo entre las piezas dentales, lo cual favorece la salud de dientes y encías.
El material es altamente resistente, por lo que durará mucho más que los otros tipos de coronas.
Al ser biocompatible, no presenta ningún problema con las personas alérgicas a ciertos metales u a otros materiales que suelen utilizarse en la aleación de las coronas.
Por último, el zirconio tiene la ventaja de brindar seguridad al paciente, ya que no hay diferencia visible entre este material y las piezas dentales naturales.
Por lo tanto, hablar y reír son acciones que no tienen por qué verse modificadas, tal como ocurriría ante la presencia de una corona de metal.