La necrosis dental es un problema bucal serio, lo que significa que es muy importante que entendamos qué es exactamente, comprendamos la razones por las que se produce y conozcamos los diferentes tratamientos que nos puede recomendar el odontólogo.

Qué es la necrosis dental

La necrosis dental es un término que se refiere a la muerte de la pulpa dental, el lugar donde se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos del interior de cada pieza dental.

Por norma general, la necrosis dental se puede detectar fácilmente por el cambio de la coloración de la pieza, que se tornarán más oscura.

Por qué se desarrolla

Desde una perspectiva general, la necrosis dental se va a producir por una inflamación de la pulpa dental que no remite, lo que con el paso del tiempo acaba dando lugar a la muerte de dicha pulpa.

Las principales razones por las que se puede producir esta inflamación de la pulpa son

  • Caries: si no se trata una caries, esta puede ir avanzando hasta acabar destruyendo todo el tejido, dando lugar a la muerte de la pulpa.
  • Traumatismos: cuando recibimos un fuerte golpe en una pieza dental, es crucial acudir urgentemente al dentista para determinar si se puede reducir la inflamación de la pulpa y así conseguir revertir el daño, ya que de lo contrario, en poco tiempo la pulpa morirá.

Tratamientos de la necrosis dental

Para poder diagnosticar la necrosis dental, generalmente se procede a la realización de una radiografía, pero también se puede aplicar frío a la pieza y, en caso de que no responda al estímulo, se considerará como un diente necrosado.

En ese caso, se deberá proceder a un tratamiento destacando:

  • Endodoncia: se procede a extraer el tejido pulpar afectado, introduciendo posteriormente un material que permite que la pieza vuelva a recuperar su función.
  • Extracción: si la necrosis dental ha avanzado y no se puede proceder a la endodoncia, entonces se tendrá que extraer la pieza dental y colocar un implante.

Los microimplantes dentales son una solución que está especialmente diseñada para aquellos casos en los que no se puede recurrir a los implantes dentales habituales, de manera que vamos a conocer con detalle este tipo de implante, los casos en los que se recomienda su uso y las ventajas que supone.

Qué son los microimplantes dentales

Los microimplantes dentales son una variedad de implante que se caracteriza por ser más corta y fina que los que se utilizan normalmente.

Hay que tener en cuenta que los microimplantes dentales están pensados para casos muy particulares, de manera que será el propio cirujano el que considere si el paciente es apto o no para esta alternativa de implante dental.

Cuándo se aconseja su utilización

Los microimplantes dentales están pensados para reponer la pérdida de piezas dentales en aquellos pacientes que carecen de suficiente hueso de sostén, siendo poco recomendable realizar el tratamiento implantológico convencional.

Habitualmente se recomiendan en pérdidas dentales severas que generalmente se producen a partir de patologías bucales graves como es el caso de la periodontitis, donde el paciente puede perder una gran cantidad de hueso dificultando así la fijación del implante dental.

Principales ventajas de los microimplantes dentales

Nuestros dentistas en Guindalera, analizan algunas de las principales ventajas de utilizar microimplantes dentales:

  • Permite realizar un implante personas que han tenido una pérdida ósea importante.
  • Mejorar la estética dental.
  • Se trata de un tratamiento poco invasivo.
  • No será necesario realizar cirugías para la realización de injertos óseos, lo que hace que el proceso sea más rápido y menos invasivo.
  • Se trata de implantes dentales más económicos.
  • El paciente consigue recuperarse más rápidamente en comparación con los implantes normales.
  • Ayuda a mejorar la fijación de prótesis dentales removibles.
  • Son mucho más fáciles de limpiar con el cepillado, además de que es más complicado que acumulen restos, lo cual es una ventaja tanto a nivel de halitosis como para prevenir la aparición de infecciones u otras dolencias bucales.
Resistencia de las carillas según el material

Hablaremos de las características de cada uno de los materiales, porque las carillas dentales pueden estar hechas de una variedad de materiales, cada uno de los cuales tiene propiedades únicas que vale la pena conocer, entre las que destaca su resistencia.

Tipos de carillas dentales según el material

Según el material utilizado en su fabricación, existen principalmente dos tipos de carillas dentales:

  • Las carillas de composite son un tipo de material que se utiliza especialmente cuando no es necesario que la pieza dental tenga muchos cambios notorios de forma o color. Debido a su excelente capacidad para mezclarse con el color de los dientes, es esencialmente invisible en comparación con los dientes naturales del paciente. Las troneras, o esos diminutos triángulos negros que persisten en la parte inferior del diente entre la encía y los dientes, son el tipo de carilla que se utiliza con mayor frecuencia para cerrarlas.
  • Las carillas de porcelana, también conocidas como carillas de cerámica, tienen la desventaja de ser más difíciles de igualar con el color de los dientes naturales, razón por la cual se usan típicamente cuando se necesita restaurar más de una pieza dental. Se pueden utilizar finas láminas de zirconio feldespático, que tiene mayor resistencia pero también es más grueso y está tratado, para hacerlos ultrafinos.

¿Qué carillas con más resistentes?

Es crucial tener en cuenta que tanto las carillas de porcelana como las de composite tienen el mismo objetivo: ocultar defectos menores en los dientes.

Pero las carillas de porcelana han demostrado en numerosos estudios tener una mayor durabilidad y resistencia al uso y al paso del tiempo.

Según nuestros dentistas en Guindalera, Esto se debe a que están hechos de dos tipos diferentes de materiales, lo que a su vez significa que la durabilidad también variará , de modo que a los cinco años, aproximadamente el 94 % de las carillas de porcelana todavía están impecables, y a los diez años, el porcentaje es del 93%. Sin embargo, otros estudios han podido demostrar que después de 21 años de uso, el 96 % de las carillas dentales de porcelana todavía estaban en buenas condiciones.

Stripping dental en ortodoncia: ¿qué es y para qué sirve?

El stripping dental es una técnica utilizada en ortodoncia cuyo propósito es la reducción interproximal del esmalte de los dientes. Básicamente, se trata de un tratamiento a través del cual el ortodoncista busca reducir el ancho de algunas piezas dentales con el ánimo de poder separarlas y ganar espacio entre estas.

A pesar de que el nombre de la técnica pueda resultar extraño a más de uno, lo cierto es que se trata de un procedimiento de lo más habitual y no daña el diente lo más mínimo. La reducción del ancho de las piezas dentales de lo más pequeño, prácticamente inapreciable, ya que se trata de entre 0,5 y 0,5 milímetros y se puede llevar a cabo tanto con brackets como sin estos.

¿Para qué sirve el stripping dental?

El stripping dental se lleva a cabo de forma selectiva, es decir, no es necesario aplicarlo en todos los dientes por completo. Únicamente se aplicará en aquellos dientes en los que se quiera ganar un poco de espacio entre ellos.

Gracias a esta técnica nuestros dentistas consiguen evitar algunos de los problemas más habituales que tienen las piezas dentales como es el apiñamiento debido a la falta de espacio. El tratamiento se lleva a cabo en muy pocos minutos y es completamente indoloro.

Por otro lado, el stripping dental no es la única solución para poder ganar espacio entre los dientes. Esto quiere decir que si el paciente necesita ganar más espacio del que se puede conseguir mediante el stripping dental, deberá de recurrir a otros tratamientos para conseguirlo.

Mediante el stripping dental también se puede conseguir que las piezas dentales tengan una forma más cuadrangular y se adapten mejor a los espacios en comparación a aquellas que tienen una forma algo más complicada.

que es el composite dental

Seguro que has oído hablar alguna vez de las obturaciones dentales. Estas obturaciones se conocen de forma coloquial por el término empaste, un procedimiento para tapar las caries y, para llevar a cabo este tratamiento, el material que se utiliza es el composite.

El composite también se conoce por el nombre de resina compuesta y básicamente es un material con el que se puede reconstruir la pieza dental del paciente para que esta recupere su funcionalidad.

¿Qué ventajas tiene el composite?

El composite es uno de los materiales más utilizados por los odontólogos. Esto se debe a que se trata de un material de lo más conservador, ya que no necesita que se talle el diente y, además, los resultados que ofrece son muy buenos, creando una muy buena estética dental.

Se trata de un material de lo más moldeable, por lo que resulta sencillo de trabajar y también es capaz de imitar el color natural de la pieza dental, por lo que se consigue un resultado mucho más satisfactorio.

Por otro lado, el composite destaca por ser un material biocompatible, un material muy sencillo de utilizar que permite el arreglo de la pieza en una sola sesión, por lo que permite ahorrar tiempo al dentista y también al paciente que disfruta del mismo.

El composite se utiliza en toda clase de situaciones, desde los comúnmente denominados como empastes, hasta fracturas dentales, reparación de dientes astillados, reconstrucción de dientes desgastados. También es frecuente el uso de carillas de composite o también para aumentar el borde de los dientes.

Finalmente, se trata de un material de lo más económico, por lo que su uso es bastante recurrido por parte de los profesionales además de por los buenos resultados que este ofrece en cada trabajo.

Los dolores de cabeza se pueden deber a numerosas causas, sin embargo, en torno a un 30% de estos dolores se originan debido a problemas que suceden en la cavidad oral debido a la mala maloclusión de la mandíbula.

Estos dolores de cabeza suelen ser recurrentes y, por fortuna, es posible acabar con ellos gracias a la ortodoncia.

La mala mordida y el dolor de cabeza

En algunas personas la articulación temporomandibular se puede llegar a sobrecargar. Esto sucede cuando las piezas dentales no son capaces de soportar la carga correspondiente, por lo que se originan toda clase de problemas entre los cuales se encuentra el dolor de cabeza.

Evidentemente, al tratarse de un problema que guarda una relación directa con los dientes, es posible atajarlo gracias a la ortodoncia. En este caso el dentista tendrá que llevar a cabo un estudio individual de cada paciente y valorar los diferentes brackets que puede utilizar para evitar futuros problemas.

Llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia para poder solucionar esta mordida y acabar con los dolores de cabeza también tiene ciertas ventajas.

  • Como buen tratamiento de ortodoncia que se trata, es posible mejorar la estética dental de la persona.
  • Además, también se conseguirá mejorar la higiene y evitar futuras enfermedades en el futuro. Estas enfermedades fruto de la mala higiene podrían ser la caries o las enfermedades periodontales entre otras.
  • Gracias a estos tratamientos de ortodoncia también se consigue un menor desgaste de las piezas debido a que se encontrarán mejor alineadas.

En definitiva, si tienes cefaleas recurrentes es probable que tus problemas tengan su origen en la boca.

Te recomendamos una visita al dentista para que pueda evaluar tu mordida y así detectar los posibles problemas que causen dichos dolores de cabeza. La ortodoncia puede ser la solución perfecta para acabar con tus dolores de cabeza para siempre.

Dolor de dientes

Si tienes dolor de dientes lo mejor que puedes hacer es acudir a tu dentista. Para que te sirva como guía y apoyo, aquí te vamos a mostrar algunas de las posibles causas y también los tratamientos.

¿Por qué me duelen los dientes?

El dolor de dientes puede deberse a varios motivos. Si el dolor se produce al comer o beber alimentos fríos o calientes se debe a la sensibilidad dental. Al estar la dentina al descubierto este dolor es más acuciante cuando la temperatura de la boca es así de variable.

El dolor de dientes también puede deberse a una infección periapical. Este dolor suele aparecer en la mordida y es como si se tratara de un pinchazo. Cuando el dolor de agudo o crónico se puede deber al dolor pulpar. Esto quiere decir que la pulpa del diente está en degeneración y, por lo tanto, duele.

Tratamientos para el dolor de dientes

Lo más recomendable es acudir al dentista para que pueda localizar el origen del problema y tratar de poner remedio. Sin embargo, hasta que vayas al dentista existen algunos remedios caseros que te pueden ayudar con el dolor dental.

Puedes tomar infusiones de té negro, ya que son un buen analgésico natural y también llevar a cabo enjuagues con una solución salina.

Otro remedio casero que suele funcionar es colocar un diente de ajo con un poco de sal sobre el diente afectado. El ajo es antibacteriano y puede acabar con el dolor. También puedes tratar el dolor aplicando frío, sobre todo si hay una inflamación en la boca.

De la misma forma que sucede al tomar el té negro, también puedes tomar clavo de olor. Este clavo de olor se trata de un analgésico natural para el dolor que se produce en los dientes.

Paladar amarillento

En esta ocasión vamos a hablar del paladar amarillento, de manera que explicaremos de qué se trata, y sobre todo nuestros dentistas analizan las principales razones por las que se produce y las alternativas que tenemos para solucionarlo.

Qué es el paladar amarillento

El paladar amarillento o paladar amarillo se puede producir por distintos factores, entre los cuales destacan algunas enfermedades y lesiones.

Básicamente es un problema en el que se observa una coloración amarillenta en la zona del paladar e incluso se llega a notar un tacto extraño con la lengua, por lo que es menos frecuente que lo identifiquemos por nuestra parte, y suele revelarse en las visitas de control al dentista.

Por qué se amarillea el paladar y cómo solucionarlo

Vamos a determinar las principales causas por las que se produce el paladar amarillento, de manera que a su vez aprenderemos el modo en que podemos tratarlo:

  • Abscesos: presencia de una pequeña lesión que se infecta y acumula pus.
  • Aftas: aparición de pequeñas heridas que se infectan aunque generalmente suelen desaparecer en pocos días.
  • Candidiasis oral: se produce cuando se acumulan muchos patógenos, desembocando en una infección que, de no ser tratada, se puede extender a otras partes del organismo.
  • Carotenemia: se produce cuando se acumula demasiado caroteno en la piel y las mucosas.
  • Colutorios: los colutorios con ingredientes oxidantes pueden favorecer la aparición de este color amarillento.
  • Herpes: el virus causante del herpes provoca heridas similares a las llagas, pero con la particularidad de que se produce pus.
  • Ictericia: se acumula demasiada bilirrubina en la sangre o existen demasiados cálculos en la bilis.
  • Mala alimentación: la anorexia y la bulimia puede ser otro factor.
  • Mala higiene: esto da lugar a la acumulación de bacterias y gérmenes que a su vez desemboca en mal aliento, hinchazón, dolor e incluso hemorragias.
  • Medicamentos: hay medicamentos como la amodioquina, cloroquina, quinacrina y antirretrovirales que lo pueden causar.
  • Nicotina: los jugadores tienen una mayor predisposición a la lengua peluda negra que amarillea el paladar.
  • Xerostomía: si las glándulas salivales no producen saliva suficiente, se favorece la acumulación de bacterias y gérmenes.
  • Otras afecciones: el paladar amarillento también se puede producir por problemas inmunitarios.

La relación implantes dentales y periodontitis es algo que a menudo provoca dudas en algunos pacientes, de manera que vamos a entender exactamente qué es la periodontitis, y por supuesto analizaremos si se pueden colocar implantes dentales en caso de padecerla.

Qué es una periodontitis

La periodontitis es un problema infeccioso que se desarrolla en las encías.

Tiene lugar cuando las encías se infectan e inflaman pero no reciben un tratamiento, de manera que poco a poco se van extendiendo y se introduce en por debajo de la propia encía, llegando a alcanzar al hueso.

Una vez que llegan a él, poco a poco lo van desgastando, de manera que los dientes van perdiendo su soporte.

¿Se pueden poner implantes dentales en caso de periodontitis?

El desarrollo de la periodontitis puede dar lugar a la pérdida de piezas dentales, de manera que el paciente deberá recurrir a los implantes dentales.

Sin embargo, si la periodontitis todavía se encuentra activa, es decir, todavía no se ha combatido la infección, entonces el riesgo de fracaso en la colocación del implante es muy elevado.

Esto quiere decir que, antes de colocar el nuevo implante dental, es muy importante que se haya estabilizado y tratado o la periodontitis, lo que permite por una parte determinar la afección final del hueso, es decir, si se debe proceder a realizar algún otro tratamiento adicional por la pérdida de soporte para el nuevo implante, y por supuesto también se impedirá el avance de la infección que impediría en cualquier caso que se produzca la unión entre el hueso y el implante, un proceso al que se denomina osteointegración.

Por esa razón, es importante seguir el consejo del odontólogo, el cual determinará el momento más indicado para recurrir a la colocación del implante, y siempre valorando el estado del soporte así como de la encía.

Los implantes dentales no sólo son seguros para los diabéticos, sino que sustituir las prótesis dentales removibles por implantes dentales permanentes puede contribuir a mejorar la salud de los diabéticos. Expliquemos estas afirmaciones:

¿Cómo afecta la diabetes a los implantes dentales?

Existe una amolísima coincidencia estadística en que, cuando la diabetes está bien controlada, los procedimientos para colocar implantes dentales son seguros y su resultado muy predecible, con una tasa de complicaciones similar a la de los pacientes que no padecen diabetes.

La clave: tener controlada la diabetes

Pero la estadística también señala que los pacientes con diabetes no controlada tienen mayores tasas de infección tras el procedimiento y sufren más fracasos del implante.

Esto ocurre porque los implantes dentales se incrustan en el hueso de la mandíbula. Dependen de los procesos naturales de regeneración del organismo para que la mandíbula se integre con el implante (osteointegración).

Además, las encías también deben superar un proceso de cicatrización. Y sabido es que los pacientes con diabetes no controlada suelen sufrir problemas de cicatrización y que son más susceptibles a contraer infecciones.

La conclusión diáfana es que si el diabético tiene estrictamente controlada la enfermedad, no ha de sentir temor a colocarse implantes dentales.

¿Y cómo afectan los implantes dentales a la diabetes?

Las dietas más saludables para las personas con diabetes incluyen muchos alimentos frescos y enteros, que requieren una alta funcionalidad masticatoria. Los alimentos que requieren una mayor fuerza de mordida son las verduras y las carnes magras y poco procesadas, muy adecuadas para el régimen de las personas diabéticas.

La naturaleza permanente y fija de los implantes dentales hace que sea mucho más fácil masticar los alimentos aptos para los diabéticos que con las prótesis dentales.

Además, las prótesis dentales removibles son especialmente propensas a ajustar mal y a moverse, causando llagas e infecciones, algo que cualquier diabético debe evitar siempre que pueda.